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Cuando piensas en todos los factores necesarios para lanzar un negocio, crear un logo puede no parecer una prioridad. ¡Pero deberías!
“Quizás ni siquiera necesite un logo”, susurra una pequeña voz en tu cabeza.
No escuches esa voz. No podías estar más equivocado. Tu logo es fundamental para hacer que tu marca tenga éxito. De hecho, es tan importante como tener productos de alta calidad y referencias positivas.
Entonces, si no sabes por qué un logo es tan importante, sigue leyendo para encontrar respuestas.
En la actualidad, los períodos de atención son cortos, especialmente los de los consumidores.
Tal y como están las cosas, las empresas tienen aproximadamente 2 segundos para convencer a los clientes potenciales de que sus productos merecen ser considerados.
Introduce: tu logo.
Un logo puede captar rápidamente la atención de los clientes potenciales y comunicar los valores fundamentales de una empresa de una manera interesante. Esta breve capacidad de atención, la que hace que los consumidores juzguen tu negocio por su apariencia, puede funcionar a tu favor si tienes un logo atractivo que represente bien a tu empresa.
“La mayoría de la gente tarda menos de tres segundos en escanear
una página web completa y formar sus primeras impresiones.
¿Qué es lo siguiente que buscan? El logo de una empresa”.
Tienes una oportunidad de hacer esto bien.
El logo es la primera presentación de una empresa ante los consumidores. Si se diseña bien, puede despertar el interés del público y darle ganas de descubrir más sobre la empresa; pero si no es así, podrías perder bastantes clientes potenciales e incluso acabar con tu negocio.
(Estamos bromeando, más o menos).
Esta primera impresión es tu manera de comunicar de inmediato los productos que vendes o el nicho que dominas.
¿Ofreces pelotas de baloncesto femenino con un agarre mejorado? ¿Tu consejo financiero es particularmente útil para los autónomos? Tu logo presenta a tu empresa como una autoridad en tu espacio profesional desde el primer momento.
Para tener una identidad de marca exitosa o branding tienes que contar una historia que influya en las emociones de los clientes. Es así de simple.
Y, si bien es cierto que el diseño del logo es solo una parte de la marca de una empresa, sirve como base para toda la narrativa en la que se basa la marca.
Colores, tonos, fuentes… todo esto está determinado por la historia que estás tratando de contar, y tu logo prepara el escenario para esta historia.
Estos elementos de tu logo estarán presentes en todos los materiales de tu marca (membretes, tarjetas de visita, páginas web, etc.) y crearán una identidad de marca concreta y comercializable.
Tu logo lleva al caballo (tu público) hasta el agua (tu empresa).
Los logos son un punto de identificación; son el símbolo que usan los clientes para reconocer tu marca. Idealmente, querrás que las personas en cuanto vean tu logo lo relacionen con la memoria de lo que hace tu empresa y, lo que es más importante, cómo los hace sentir.
Como un buen logo es un elemento visual, estéticamente agradable, transmite un recuerdo positivo de tu marca que el nombre de tu empresa por sí solo podría no transmitir.
Y siendo honestos, es probable que parte de tu público olvide el nombre de tu negocio (no te lo tomes como algo personal, es la naturaleza humana), pero asociarán inmediatamente tu logo con sus recuerdos sobre tu marca.
Atrévete a ser diferente con tu logo, porque el logo de tu empresa les dice a los consumidores por qué tu negocio es único. Tal vez haya otras 50 cafeterías en tu ciudad, pero la tuya es la única que está comprometida con la sostenibilidad, y tu logotipo verde con elementos terrestres transmite a la perfección ese mensaje.
Un logo de empresa bien diseñado puede comunicar todo, desde los fundamentos de la empresa (profesional, relajada, divertida) hasta su misión (entretenimiento, eficiencia e innovación) a través del icono correcto o la fuente adecuada.
En otras palabras, tu logo es el medio para transmitir tus valores y mostrar a los consumidores por qué no eres como tus competidores: eres mejor.
Dilo conmigo: los consumidores anhelan la consistencia.
A medida que tu marca crezca, tu logo se volverá más reconocible para una amplia gama de consumidores, y esta familiaridad crea la percepción de que es fiable y accesible.
Piénsalo bien: cuando sales a comprar ropa de deporte y de repente ves unos pantalones de chándal con el logo de Nike, estás dispuesto a comprártelos. ¿Por qué? Porque con la ropa de Nike sabes que estás en buenas manos; Nike es una marca en la que confías. La confianza se basa en un logo bien diseñado, y la lealtad a la marca es rápida de seguir.
Una vez que les gustes, tus clientes te buscarán una y otra vez, y tu logo es lo primero que buscarán.
Y por último pero no menos importante.
Tu logo es lo primero que tu público buscará cuando vea alguna comunicación de tu marca. Debe ser el centro de todos tus materiales de marketing, como: tarjetas de visita, folletos, anuncios, etc.
Si no tienes un logo (y uno que destaque), estás perdiendo la oportunidad de hacer que tus clientes recuerden tu marca.